[ Entre yo y el Raku, siempre hubo guerra: para obligar el fuego a transformar las superficies, el humo a ennegrecer las decoraciones, sin hacerlas desparecer, el agua a romper los esmaltes, justo como quería. Perdí muchas batallas, pero todavía me gusta pelear ]
No temas a la perfección, nunca la alcanzarás.
Salvador Dalì